lunes, 13 de julio de 2009

Seguimos...

Creo que la entrad anterior me quedó incompleta. Siento que no puedo más, que de verdad necesito decirle cosas... que de verdad me hace falta llamarlo cada rato... que de verdad me hace falta que las cosas sean como antes... como siempre. Me encanta verlo y quisiera quedarme con él horas enteras, simplemente viéndolo trabajar.

Hablamos por teléfono y me hizo muy feliz... hablamos y yo sentí que esos 40 minutos fueron suficientes para hacer el día de porquería más llevadero. Se me quedaron unas palabras grabadas esa noche que hablamos... esa noche en la que todos estaban borrrachos (menos nosotros dos), que todos nos miraban y sabían bien lo que pasaba y que él me dijo mientras me secaba las lágrimas: "esta vez no voy a dejarte ir"... siete palabras que recorren mi cabeza todo el tiempo. Siete palabras que parecen ser desayuno, almuerzo, comida, aire, agua... Se me convirtieron en todo y ahora me da miedo que me estén cegando.

jueves, 9 de julio de 2009

¿Y ahora?

Llevo casi ocho meses hablando del mismo tema (como lo dije en el post pasado sé que soy una fastidio por eso) pero esto parece una novela.

Ya este señor dejó a su noviecita. Y me llamó a contarme el sábado y claramente esta pendeja que acá escribe se ilusionó... como siempre: solita. Me ilusioné y pensé que de pronto las cosas se iban a arreglar y pues ya casi completamos una semana y nada. Lo único que hace es ser el mismo de siempre... es cariñoso y me llama más seguido, pero de resto nada. No dice nada... no me dice que hablemos de eso, no me dice que nos veamos fuera del trabajo... Ahora tengo la seguridad de que quiere estar solo... y me duele en el alma que prefiera estar solo que estar conmigo. Definitivamente nada me tiene contenta. Hace unos meses peleaba porque él me había dicho que quería estar solo y se cuadró con esta niñita y ahora peleo porque está solo y yo quisiera que estuviera conmigo... ja ja ja.

Creo que lo único que me muestra esta situación es que él no siente por mí nada diferente a un inmenso cariño. Punto. Nada más. Ya no hay nada más allá de eso... y yo debería empezar a pensar y a sentir lo mismo. Sé que eso de sentir no es algo que uno mismo se pueda imponer, pero antes de que todo este mierdero explotara yo me hice a la idea de que las cosas estaban eternamente terminadas y que todo lo que él me decía era solo nostalgia de las cosas que pasaron... de ese maravilloso tiempo juntos. Así que empiezo desde ceros... a creerme otra vez la idea de que me parece bien lo que pasa, a convencerme de nuevo de que las cosas ya no tienen sentido juntos y que solo puedo sentir por él un inmenso cariño y gratitud por hacerme tan, pero tan feliz.